La belleza de este logotipo se basa en la justa importancia de sus vacíos dentro del cuerpo de la forma.
Pink Floyd es una perfecta muestra de cómo un logotipo se convierte en imagen inconfundible de su marca.
Pink Floyd cohesiona a la perfección la imagen de un logotipo moderno y a la vez tradicional convirtiéndolo en atemporal.
El logo Pink Floyd está ejecutado con tanta precisión que no resultará jamás un problema colocarlo.
Este logo combina las formas geométricas sin que ello le reste movilidad y ligereza, el resultado es elegante pero fresco.
De entre los logos que podrían convertirse en clásicos, Pink Floyd es de los aspirantes más aventajados por la exactitud de sus formas y peso.