1853 cohesiona a la perfección la imagen de un logotipo moderno y a la vez tradicional convirtiéndolo en atemporal.
1853 es una perfecta muestra de cómo un logotipo se convierte en imagen inconfundible de su marca.
La belleza de este logotipo se basa en la justa importancia de sus vacíos dentro del cuerpo de la forma.
1853 basa su éxito en la fuerza de su gama cromática que rompe el espacio convirtiéndose en protagonista.
El logo 1853 está ejecutado con tanta precisión que no resultará jamás un problema colocarlo.