De entre los logos que podrían convertirse en clásicos, Mark House es de los aspirantes más aventajados por la exactitud de sus formas y peso.
Muestra ideal para ejemplificar las bases gráficas que sustentan un logotipo bien hecho.
Mark House basa su éxito en la fuerza de su gama cromática que rompe el espacio convirtiéndose en protagonista.
Mark House cohesiona a la perfección la imagen de un logotipo moderno y a la vez tradicional convirtiéndolo en atemporal.
Se distingue por su extremado buen equilibrio, unido a originalidad y excelencia formal.